El tío de Melissa Báez murió de cáncer a comienzos de este año pero la lucha que mostró durante su enfermedad motivo a su familia a construir un altar en su recuerdo para el Día de los Muertos

Victor Hugo Romero padeció de cáncer en el estómago pero logró vencerlo y estuvo cinco años libre de la enfermedad. Sin embargo, un mes después de que lo declararon libre de cáncer, descubrieron que había vuelto y se le había extendido a gran parte de su cuerpo.

“El no quería fallecer. Le peleó y le peleó”, dijo su Baez. “Aunque le dieron solo un mes de vida, en octubre del año pasado y nos duró hasta febrero”, añadió Báez. Romero solo tenía 41 años cuando falleció.

La familia de Romero elaboró un altar en forma de cuadrilátero de boxeo, como una forma de recrear la lucha de durante sus años de enfermedad y colocaron objetos que lo representaban.

Pero también pedían a las personas que se acercaban a que escribieran el nombre de algún familiar que hubiera fallecido de cáncer, para honrar también su memoria.

“Les pedimos que le escriban una nota [a su pariente] para que el viento le lleve su mensaje”

Pero aunque fue triste ver morir a su tío a pesar de su lucha, Báez dijo que ese hecho les había dejado una enseñanza.

“Nos enseñó a ser fuertes. Algo que nos dejó fue que debemos vivir la vida lo más que pudiéramos, reírnos todo lo que pudiéramos y amar con el corazón completo”, dijo Báez. “Fue una vida corta pero buena”.

Un día dedicado a los seres queridos que han partido

El altar que levantó la familia de Romero fue uno de los 90 que participaron en la celebración anual del Día de los Muertos, realizado recientemente en el Cementerio Hollywood Forever.

El evento se realiza desde hace 18 años, con un tema específico. Este año, la celebración giró en torno al legado del grabador, ilustrador y caricaturista mexicano José Guadalupe Posada (1852 – 1913).

Posada, destacan los organizadores del evento, fue un artista que dio a conocer muchas de las imágenes que se utilizan en la celebracion del Dia de los Muertos, especialmente las calacas o catrinas.  

“J.G. Posada nos recuerda que el arte es poder, habla política y social, producida en masa por las imprentas y ahora las redes sociales”, señalan los organizadores en su portal.

En cada uno de los altares las familias trataban de mostrar a todos como era la vida de sus seres queridos a través de objetos y otros recuerdos. Uno de ellos fue el altar dedicado a Alfonso Morales.

“Es un mensaje de honor, una forma de recordarlo. Era muy alegre, le gustaba jugar, bailar y cantar mucho. Ponía música todos los días”, dijo su nieta, Celeste Gastelón, destacando que le gustaba mucho la música de Juan Gabriel y John Lennon.

Pero no solo los altares fueron el centro de atención del evento. Muchos de los asistentes aprovecharon la oportunidad de disfrazarse de calaveras, calacas e incluso con trajes diversos al mejor estilo del Dia de las Brujas o Halloween.

El evento también contó con presentaciones musicales en cinco escenarios, que incluyó el Grupo Aterciopelados, además de danzas y rituales aztecas, un centro de arte para los niños y pintura de rostros para pequeños y adultos.