Detenidos en frontera entre EEUU Y México vuelven a superar los 100.000 en abril
Carla Provost, chief of the US Border Patrol, speaks during a Senate hearing in front of pictures of border patrol agents assisting children © GETTY IMAGES/AFP MARK WILSON

Washington (AFP) – El número de migrantes detenidos al ingresar de forma ilegal a Estados Unidos desde México superó en abril los 100.000 por segundo mes consecutivo, informó la guardia fronteriza estadounidense.

«Nuestro número de detenidos está fuera de serie en comparación con los últimos años», dijo Carla Provost, jefa de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, en una audiencia en el Senado sobre seguridad fronteriza.

«Al 30 de abril, detuvimos a 460.294 personas en la frontera sur», dijo Provost. «Hasta el domingo, con solo siete meses (transcurridos) del año (iniciado en octubre), hemos superado el total de detenciones en la frontera suroeste de cada año fiscal desde 2009», dijo.

En abril, 109.144 migrantes fueron detenidos o considerados inadmisibles en el límite entre los dos países, por encima de los 103.719 de marzo, según cifras de la guardia estadounidense. En febrero, habían sido 76.534.

«El porcentaje de unidades familiares y niños solos se ha disparado a un 64% entre las detenciones en la frontera sur», indicó Provost.

«Estas poblaciones presentan desafíos significativos», agregó. Y detalló: «Por primera vez en la historia del control de fronteras, casi la mitad de los adultos que aprehendimos en abril traían niños». Según Provost, se debe a que han recibido un mensaje claro: «Trae un niño y serás liberado».

Las unidades de detención están colapsadas.

Asegurar la frontera, describió, «es como sostener un balde debajo de un grifo (…) no importa cuántos baldes me des si no podemos cerrar el flujo».

El presidente Donald Trump, que hizo de la cuestión migratoria un tema clave de su campaña de 2016, ha rechazado la continua afluencia de migrantes, la mayoría de los cuales huyen de la pobreza y la violencia en Guatemala, El Salvador y Honduras.

Trump lanzó una reorganización radical el mes pasado del Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa las actividades de la policía fronteriza, y ha desplegado miles de tropas en la frontera entre Estados Unidos y México en un intento por detener el flujo de llegadas.