Nueva fuga de unos 100 migrantes de un albergue en el sur de México
Un miembro del Instituto Nacional Mexicano de Migración participa en una operación de búsqueda de migrantes centroamericanos en Tapachula, México, el 26 de abril de 2019 © AFP/Archivos Alfredo Estrella

Tuxtla Gtz (México) (AFP) – Unos 100 migrantes se fugaron este martes de un albergue en la ciudad mexicana de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, en un incidente promovido por ciudadanos cubanos, informó el Instituto Nacional de Migración (INM).

«Hubo un corte de energía eléctrica y aprovechando la falta de iluminación, alrededor de 100 personas se movilizaron para salir de las instalaciones» de la estación migratoria Siglo XXI, detalló la institución en un comunicado.

La fuga es la cuarta que se registra desde abril y ocurrió en medio de un torrencial aguacero que caía sobre la ciudad, que provocó encharcamientos y caos en la zona.

«El Instituto investiga las particularidades del evento y las condiciones que permitieron la interrupción del servicio eléctrico que favoreció la irrupción», agregó el INM.

Según un reporte policíaco, al que tuvo acceso la AFP, debido a la oscuridad en los espacios de confinamiento, los migrantes fueron llevados al patio del establecimiento donde aprovecharon para amotinarse y dirigirse a la entrada principal.

«Forzaron la cerca principal que se encontraba reforzada con cadenas, pero no pudieron abrirla, por lo que se dirigieron al módulo de ingreso de visitantes, donde rompieron los vidrios de las ventanas y salieron a la calle», detalla el reporte.

Otros 90 cubanos se evadieron la madrugada del domingo aprovechando que otro grupo de 58 compatriotas estaba siendo embarcado en un autobús que los conduciría al aeropuerto de Tapachula para su deportación.

El 26 de abril, más de 500 personas, principalmente cubanos, protagonizaron también un motín y una fuga masiva de la estación migratoria, donde junto a ciudadanos de otras nacionalidades son retenidos en condiciones de hacinamiento mientras intentan obtener permisos para transitar por México y llegar a Estados Unidos.

Tras el histórico restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba en 2015, finalizó la política «pies secos, pies mojados», por la cual los cubanos migrantes interceptados en el mar eran devueltos a su país, pero los que llegaban a tierra estadounidense, aún indocumentados, podían obtener residencia permanente.

Como resultado, los cubanos deben pedir asilo antes de pisar suelo estadounidense y hacer un largo viaje para llegar a la frontera mexicano-estadounidense.