La Haya (AFP) – La Corte Internacional de Justicia (CIJ) anunció este viernes que tiene jurisdicción sobre la disputa fronteriza entre Guyana y Venezuela y en consecuencia examinará el caso, que se remonta a más de 100 años.

Venezuela, que rechaza la intervención de la CIJ, reclama a su vecino soberanía sobre la extensa región del Esequibo, rica en minerales y bosques, que abarca una zona marítima con recursos petroleros.

El presidente de la alta corte de la ONU, Abdulqawi Ahmed Yusuf, anunció que los jueces decidieron por 12 votos a favor y 4 en contra que tienen «jurisdicción» sobre el caso, por lo que el tribunal celebrará audiencias sobre el fondo del conflicto.

La corte también dijo tener «jurisdicción» sobre «la cuestión vinculada en torno a la frontera terrestre definitiva» entre ambas partes.

El juicio podría durar años.

«Venezuela rechaza y repudia esta infame decisión de la Corte Internacional de Justicia y la vamos a enfrentar», reaccionó el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en un discurso.

Más temprano, al leer un comunicado oficial, el canciller Jorge Arreaza dijo que la CIJ «comete un error incomprensible e insólito».

Georgetown defiende un límite territorial establecido en 1899 mediante una corte de arbitraje en París, cuando Guyana aún era colonia británica.

Caracas reivindica el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 con Reino Unido antes de la independencia guyanesa, que establecía bases para una solución negociada y anulaba el tratado de 1899.

«Negociaciones amistosas» –

La pugna volvió a caldearse en 2015, cuando se anunció un hallazgo significativo de crudo en una concesión otorgada por Guyana, que según Venezuela está en las aguas en disputa.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a la CIJ que examinara el caso en 2018. Naciones Unidas ejercía hasta entonces «buenos oficios» entre ambas partes.

El alto tribunal precisó que cuando se decidió otorgar al secretario general de la ONU la potestad de resolver el problema, eso incluía «la posibilidad de recurrir a una resolución judicial ante la Corte Internacional de Justicia, con lo que Guyana y Venezuela aceptaron su jurisdicción».

Las audiencias preliminares deberían haberse celebrado en marzo, pero fueron suspendidas por la pandemia de covid-19, por lo que la primera reunión de la corte para escuchar a las partes tuvo lugar el 30 de junio.

Venezuela se negó a participar en esa audiencia, celebrada por teleconferencia.

La corte carece de «jurisdicción» en la «demanda unilateral» de Guyana, expresó entonces Caracas.

«Nuestro vecino occidental ha optado por una acción nacionalista (…) y reivindica casi tres cuartas partes de Guyana», explicó por su parte el exsecretario de la Commonwealth, Shridath Ramphal, en representación de Guyana.

El comunicado leído este viernes por Arreaza llamó a «negociaciones amistosas para alcanzar un arreglo mutuamente satisfactorio».

Guyana sigue adelante con sus planes de extraer petróleo de la zona en disputa, situada a unos 190 km de la costa.

El país anunció además que iba a solicitar a Google que sacara algunos nombres en español de calles en la región, porque podrían sugerir que son parte de Venezuela.

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