Munich (Alemania).- El 99,3% de la población de Colombia respira un aire que supera los límites de seguridad recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según el Índice de Calidad de Aire y Calidad de Vida.

Este preocupante panorama, agravado por un aumento del 52,8% en la contaminación por partículas en las últimas dos décadas, ha motivado el surgimiento de iniciativas innovadoras.

Una de las más destacadas es la liderada por la empresaria colombiana Mariana Pérez, de tan solo 27 años, quien ha desarrollado un sistema que no solo elimina dióxido de carbono (CO₂), sino que también captura dióxido de nitrógeno (NO₂) y dióxido de azufre (SO₂), compuestos altamente peligrosos para la salud humana.

Este avance ha sido reconocido a nivel internacional, posicionando a Pérez entre los diez innovadores globales finalistas del Premio Jóvenes Inventores 2025, también conocidos como «Tomorrow Shapers».

El galardón, otorgado por un jurado independiente entre más de 450 candidatos de todo el mundo, destaca proyectos con alto impacto alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Lo más notable del invento de Pérez es su inspiración en el cuerpo humano. Su empresa, Ecol-Air, desarrolló una tecnología que replica el funcionamiento del sistema respiratorio, con componentes que emulan bronquiolos y alvéolos para maximizar la absorción de contaminantes.

A diferencia de otras tecnologías de captura de carbono, que se centran exclusivamente en el CO₂, esta solución aborda múltiples contaminantes, lo que la convierte en una herramienta más completa y eficaz contra la polución ambiental.

El sistema puede ser instalado en chimeneas industriales para capturar aire contaminado o funcionar de forma autónoma como una unidad de purificación ambiental. Los contaminantes absorbidos se transforman en polímeros biodegradables que pueden ser reutilizados en la fabricación de productos sostenibles como envases, bolsas o baldosas, cerrando así el ciclo de sostenibilidad.

El camino de Pérez hacia la innovación comenzó desde la infancia. A los ocho años, su curiosidad fue despertada por la observación del residuo negro que la lluvia dejaba sobre el automóvil de su padre. Esta inquietud inicial la llevó a desarrollar prototipos desde joven, perfeccionándolos a través de ferias científicas y, con el tiempo, atrayendo el interés de inversores.

A pesar del escepticismo de muchos sectores industriales, Pérez logró instalar su sistema de forma gratuita en extensas fábricas como prueba piloto. Su perseverancia rindió frutos cuando empresas como Sumicol e Incolmotos Yamaha adoptaron la tecnología de forma comercial. 

En 2021, se inauguró la primera planta de tratamiento de aire con tecnología Ecol-Air en Girardota, Antioquia, capaz de procesar 70 toneladas de aire diarias con una eficacia del 82%, según cifras de la empresa.

Mirando al futuro, el proyecto continúa creciendo. En 2025 abrirá sus puertas el Centro de Innovación del Aire en Barbosa, con capacidad para procesar 497 toneladas de aire al día. Este centro también impulsará programas de concientización sobre la contaminación y el cambio climático. Para liderar la expansión internacional de su empresa, Pérez se trasladó recientemente a Estados Unidos.

El Premio Jóvenes Inventores celebra a innovadores menores de 30 años que utilizan la tecnología para enfrentar los desafíos más urgentes del planeta. La propuesta de Pérez contribuye directamente al ODS 3 (Salud y Bienestar), ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles) y ODS 13 (Acción por el Clima), al ofrecer una solución concreta para reducir los contaminantes del aire y generar materiales alternativos más seguros para el medio ambiente.

La ceremonia de premiación, donde se anunciarán los ganadores de las tres categorías principales y el Premio del Público, se transmitirá en vivo desde Islandia el 18 de junio de 2025. Independientemente del resultado, la iniciativa de Pérez ya marca un precedente de cómo la ciencia, la pasión y la perseverancia pueden traducirse en soluciones reales para los problemas globales más apremiantes.