Santiago (AFP) – La cancillería de Chile acusó este domingo al presidente argentino, Alberto Fernández, de haber cometido una injerencia durante una videollamada que sostuvo con políticos de la oposición chilena a quienes instó a que «zanjen diferencias para recuperar el poder».

Durante la reunión remota realizada el viernes para dialogar sobre la crisis por la pandemia del coronavirus, Fernández manifestó a los opositores chilenos que «lo que le hace falta a Chile, (es) que vuelvan a unirse, que zanjen diferencias para poder recuperar el poder en favor de los chilenos», según difundieron medios locales.

Ante este hecho, la Cancillería chilena informó en un comunicado que convocó este domingo al encargado de negocios de la embajada argentina, Carlos Mascías, para expresarle «la profunda extrañeza» por los comentarios del presidente Fernández.

Dichas declaraciones «constituyen una injerencia en los asuntos internos de Chile», indicó el comunicado.

«A juicio del Gobierno de Chile, tales afirmaciones no facilitan ni contribuyen a continuar avanzando en una agenda bilateral que ha sido fructífera y que se ha desarrollado bajo diversos gobiernos en los dos países», agregó la nota.

En la videoconferencia participaron reconocidos políticos de la izquierda chilena como el exsecretario general de la OEA y actual senador del Partido Socialista, José Miguel Insulza, y el excandidato presidencial Marco Enríquez Ominami, del PRO.

«Tampoco es bueno que parlamentarios o políticos reciban instrucciones de otro presidente», afirmó, por su parte, Karla Rubilar, ministra vocera del gobierno del derechista Sebastián Piñera.

Pese al impasse «Chile mantiene su disposición a continuar trabajando por intereses comunes en el marco de un diálogo positivo y respetuoso entre ambos países», cerró el comunicado de la Cancillería chilena.