Quito (AFP) – El presidente de la mayor organización indígena de Ecuador, Leonidas Iza, expresó el jueves su rechazo a la política de libre comercio que impulsa el gobierno de Guillermo Lasso, así como al retorno del país al CIADI.

«No podemos permitir el tema del CIADI. No se puede avanzar en la firma del tratado de libre comercio», dijo Iza a radio Pichincha Universal tras ser elegido el domingo presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), que participó en revueltas populares que derrocaron a tres mandatarios entre 1997 y 2005.

Lasso, un exbanquero de derecha que tomó posesión en mayo, es partidario de que Ecuador forme parte de acuerdos comerciales como la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile, México y Perú) y de acuerdos con privados para la administración de empresas estatales estratégicas.

Ecuador también se adhirió al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), del que se retiró en 2009, para reforzar sus relaciones comerciales.

«No estamos de acuerdo» sobre el regreso al organismo de arbitraje adscrito al Banco Mundial porque «es ceder nuestra soberanía», señaló Iza, de la línea dura de la izquierda de la Conaie y uno de los líderes de violentas protestas contra la eliminación de subsidios a los combustibles en 2019, medida que el Gobierno revirtió tras violentas protestas que dejaron once muertos y más de 1.300 heridos.

El dirigente citó el artículo 422 de la actual Constitución, impulsada por el exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017), cuya administración dispuso el retiro del país del CIADI y romper acuerdos bilaterales de protección de inversiones.

Ese artículo establece que «no se podrá celebrar tratados o instrumentos internacionales en los que el Estado ecuatoriano ceda jurisdicción soberana a instancias de arbitraje internacional, en controversias contractuales o de índole comercial, entre el Estado y personas naturales o jurídicas privadas».

– Defensa de soberanía y productores –

«No vamos a resolver el problema económico de nuestro país cediendo soberanía», anotó Iza, quien planteó que se pronuncie al respecto la Asamblea Nacional, que deberá ratificar el convenio con el CIADI.

Con las fuerzas disgregadas y ninguna con mayoría, el oficialismo formó un frente legislativo con diputados de centro e izquierda, incluidos los del Pachakutik, brazo político de la Conaie, un frente legislativo que le permitió nombrar cargos en mayo.

Iza también anotó que «no se puede avanzar en la firma del tratado de libre comercio» porque beneficiará a exportadores e importadores. «Qué va a pasar con los productores», se preguntó el líder aborigen.

«No pretendemos ser oposición (al gobierno); simplemente defender lo que corresponde, lo que determina la Constitución», añadió Iza, quien recordó que el movimiento indígena está abierto al diálogo sin que sea utilizado como mecanismo de «disuasión social».

La semana pasada, el Ejecutivo anunció que convocará a una reunión a organizaciones indígenas como Pachakutik para «abordar temas de alto interés nacional».

Juntamente a elección de Iza, la Conaie ratificó su rechazo a la minería, cuando Ecuador inició en 2019 la producción a nivel industrial, y «profundización» de políticas neoliberales, así como su pedido de derogar decretos presidenciales de 2020 que permiten la revisión mensual de precios de los combustibles.

La cotización del galón americano de gasolina corriente se ha incrementado en un 40%, ubicándose en julio en 2,09 dólares.

Los indígenas representan un 7,4% de la población de Ecuador, según el censo de 2010, mientras que estudios antropológicos señalan que un 25% de los 17,5 millones de habitantes son aborígenes, de acuerdo al líder nativo y excandidato presidencial Yaku Pérez.

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