Caracas (AFP) – Militares rodeaban el viernes la sede principal en Caracas del proveedor de televisión por suscripción DirecTV, propiedad de la firma estadounidense AT&T, tras una sentencia del máximo tribunal de Venezuela que ordenó la toma «inmediata» de instalaciones y equipos de la compañía.

Tres días después de la decisión de AT&T de cesar las operaciones de DirecTV en Venezuela a raíz de sanciones de Estados Unidos, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó a la estatal Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) «tomar posesión inmediata» de «bienes muebles e inmuebles, oficinas comerciales, sedes administrativas, centros de operaciones y transmisiones, antenas y cualquier otro equipo o instalación destinada a la prestación del servicio» de la empresa.

«Para ello, Conatel contará con el auxilio de la Fuerza Armada», anunció el TSJ en un comunicado.

Al mediodía, poco después de divulgarse la sentencia, unos veinte militares de la Guardia Nacional armados con fusiles custodiaban la entrada de la Torre DirecTV en el sureste Caracas, constató un equipo de la AFP.

El TSJ también instruyó designar «una junta administradora ad-hoc» de la empresa Galaxy Entertainment de Venezuela S.C.A (DirecTV Venezuela) para «garantizar el inmediato restablecimiento de los servicios» y los «derechos laborales» de los trabajadores luego de despidos.

Emitió además una prohibición de salida del país, así como de movilizar cuentas bancarias o gravar bienes, contra los actuales directivos.

AT&T no ha respondido a un pedido de comentarios de la AFP tras el fallo.

El martes, cuando anunció el fin de las operaciones de DirecTV en el país caribeño, la compañía con base en Texas explicó que sanciones de Washington prohibían la transmisión de la televisora privada venezolana Globovisión y del canal de la estatal Petróleos de Venezuela, PDVSA TV.

Sin embargo, el gobierno socialista de Nicolás Maduro exige a las empresas de televisión de pago, a las que otorga una licencia, que emitan esos dos canales.

DirecTV abarcaba el 45,32% del mercado de televisión por suscripción en Venezuela, según cifras oficiales, y el cese de sus operaciones afecta a unos 6,5 millones de personas en este país de 30 millones de habitantes.

«Maduro expulsó a DirecTV»

El TSJ admitió un recurso de amparo interpuesto el miércoles por la abogada María Alejandra Díaz, miembro de la chavista Asamblea Constituyente que rige en Venezuela. Pedía la restitución del servicio.

El líder parlamentario opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, entre ellos Estados Unidos, rechazó la sentencia de la corte y responsabilizó a Maduro.

«No solo son culpables de que DirecTV se haya ido del país, ahora le quitan los equipos y amenazan a sus extrabajadores», escribió Guaidó en Twitter.

Su mayor aliado, Estados Unidos, también culpó a Maduro.

«¿Por qué los venezolanos no pueden ver Fútbol Total (popular programa deportivo en América Latina)? Porque Nicolás Maduro expulsó a DirecTV. Proteger a sus compinches y su dinero es más importante que permitir que diez millones de ciudadanos accedan a información sin censura», tuiteó el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.

«Vaya cinismo», le respondió el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en Twitter, asegurando que las sanciones estadounidenses «bloquean el derecho a la información de millones de venezolanos».

Washington, entre sus sanciones a Venezuela y PDVSA, emitió medidas contra Globovisión y su propietario, el empresario Raúl Gorrín, acusándolo de corrupción.

«Posible», pero «difícil»

Las medidas cautelares «se harán extensivas a todas aquellas operadoras de televisión por suscripción que de manera intempestiva suspendan la prestación de sus servicios», advirtió el TSJ.

Consultado por la AFP sobre la viabilidad de la orden de restituir DirecTV en Venezuela, José Pirrone, director de la escuela de ingeniería de telecomunicaciones de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), subrayó que los satélites de DirecTV están bajo control de AT&T en Estados Unidos.

«El camino al mando puede ser largo (…). El Estado venezolano tiene que hablar con el Estado estadounidense. Si el gobierno de Estados Unidos no reconoce a Maduro, ¿le va a hacer caso? Es una medida más efectista que efectiva», agregó.

Jeff Kagan, analista de la industria de telecomunicaciones de Estados Unidos, dijo que es «posible» que el gobierno de Maduro brinde servicio con equipos confiscados, pero que «podría llevar mucho tiempo».

«Dado que AT&T cerró DirecTV en Venezuela, ahora es una red en blanco. Sin canales. Los canales que ofrecía DirecTV están bajo contrato con AT&T (…). Venezuela tiene que entender que esto se puede hacer, pero tomará mucho tiempo y trabajo que vuelva a funcionar. Y tendría que negociar y firmar acuerdos con todos los canales», dijo Kagan a la AFP.

No es la primera vez que las autoridades ocupan por la fuerza instalaciones de trasnacionales estadounidenses que abandonan Venezuela.

Así sucedió en 2018 con la productora de alimentos Kellogg’s o el fabricante de neumáticos Goodyear, que cesaron operaciones por el creciente deterioro económico en un país que se encamina ahora a su séptimo año de recesión.

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