San José (AFP) – La reanudación del campeonato de fútbol en Costa Rica, el primer país en hacerlo en América Latina, es un aliciente para la salud mental de la población, agobiada por la pandemia de la covid-19, dijo a la AFP el presidente Carlos Alvarado.

El torneo tico volvió a la acción con la decimosexta fecha esta semana después de dos meses de parón, gracias a un pequeño alivio en las medidas restrictivas adoptadas por la pandemia.

«En el caso del fútbol hay una ventaja porque hay organizaciones encargadas, que son la federación y los equipos, y se hace sin público», comentó Alvarado sobre la decisión de retomar el torneo Clausura.

«Y tiene una ventaja colateral, que es la salud mental», agregó.

Explicó que el Ministerio de Salud hizo una evaluación de matrices de riesgo para tomar la decisión de qué sectores reabrir, tras constatar que el país tiene relativamente controlada la propagación del nuevo coronavirus.

Junto a la reanudación del fútbol, también se reabrió el ingreso a algunos parques nacionales y la permanencia en las playas se permite por tres horas al día.

«Hay muchas personas que pueden disfrutar otra vez del fútbol, y podrá sonar superficial, pero para mucha gente es importante tener una distracción porque la salud mental es una de las preocupaciones grandes que tenemos», comentó el presidente.

El campeonato se retomó bajo un estricto protocolo sanitario, que incluye no tener público en los estadios y medidas de higiene y distanciamiento social.

Datos de la dirigencia deportiva costarricense indican que medios de comunicación de 61 países acompañaron la reanudación del campeonato local de fútbol, lo que generó ingresos por 33 millones de dólares en derechos de transmisión internacional.

«El mundo está observando los encuentros. Hemos recibido llamadas de Argentina, Estados Unidos, Honduras, El Salvador, México, Francia, España y otras naciones preguntando por nuestro protocolo y qué habíamos hecho nosotros para poder retornar», comentó Julián Solano, presidente de la liga de primera división.

Alvarado admitió que ha tenido que tomar decisiones difíciles con otros sectores que han querido retomar actividades sin que se les diera autorización, como los cultos religiosos.

«Hemos trabajado juntos (con las iglesias) para elaborar protocolos para cuando llegue la hora en que se pueda abrir los cultos», indicó el mandatario.

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