Santiago (AFP) – Chile superó los 2.000 casos nuevos de coronavirus este domingo, cifra que no se registraba desde hacía casi tres meses, en medio de un alza de los contagios principalmente en la región de Santiago, que fue puesta bajo cuarentena los fines de semana, informó la autoridad sanitaria.

Según el reporte de Ministerio de Salud, Chile registró 2.139 casos nuevos -la mayor cifra registrada desde el 26 de septiembre, cuando se informaron 2.109 contagios- totalizando 571.919 contagiados, mientras que en las últimas 24 horas se registraron 40 muertos para un total de 15.886 fallecidos.

«Son cifras que nos preocupan y que nos han llevado a tomar estrictas medidas sanitarias. Para la lucha contra el coronavirus es fundamental que mantengamos las medidas de autocuidado como el uso de mascarilla, el distanciamiento físico y el lavado de manos», dijo a la prensa el ministro de Salud, Enrique Paris.

Según el informe de la pandemia, durante esta semana no se registraron caídas en las cifras de contagios diarios. En Santiago, la capital chilena donde viven 7,1 millones de los 18 millones de habitantes del país, se consignaron 479 contagios nuevos convirtiéndose en la región chilena con más contagios diarios, según el informe de la pandemia.

Este incremento de casos puso en alerta a las autoridades chilenas, ya que se habían estabilizado a un promedio entre 1.000 y 1.500, tras un pico de contagios en junio, cuando se alcanzó los 7.000.

Ante esto, el gobierno ordenó en Santiago desde este sábado una cuarentena los fines de semana en la que se impusieron medidas como restringir la circulación de personas y mantener cerrados centros comerciales, restaurantes, bares y discotecas.

Las autoridades temen igualmente que los casos se disparen en la región de La Araucanía, en el sur del país, que el lunes se convertirá en el epicentro del avistamiento de un eclipse solar. Pucón, un pequeño y turístico balneario a orillas del lago Villarrica, recibirá a unos 80.000 visitantes, lo cual ha puesto en alerta a las autoridades de esa localidad.

A dos semanas de Navidad y Año Nuevo, las nuevas restricciones fueron criticadas por el comercio, que recién comenzaba a repuntar sus ventas tras un año muy difícil por la pandemia. Ante las críticas, el gobierno elaboró un protocolo para que funcionen las ferias callejeras de pequeños comerciantes.

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