San Salvador (AFP) – Miles de feligreses locales, centroamericanos y de otros países se concentraron este sábado en San Salvador, muchos llevando velas o flores, para celebrar por adelantado la canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero, que tendrá lugar el domingo en Roma.

El desfile de peregrinos, que también llevan retratos o camisetas con la estampa de Romero, comenzó frente a la tumba del religioso ubicada en la cripta de la céntrica catedral de San Salvador y en el hospital La Divina Providencia, en el sector norte de la ciudad.

«Llegamos aquí para honrar la memoria de monseñor Romero, él llevó su fe al límite de dar su vida por lo que consideraba justo», dijo Francisco Navarro, un hondureño de 51 años, que junto a 30 de sus paisanos llegó hasta la capilla La Divina Providencia, donde el 24 de marzo de 1980 Romero fue abatido por un francotirador contratado por la ultraderecha.

Desde el departamento guatemalteco de Petén, una comunidad de indígenas católicos que vestían coloridos trajes se presentó también en la capilla, para arrodillarse frente al altar donde cayó sin vida el venerado pastor.

«Es un momento muy impactante para la iglesia, hoy recibimos la canonización con alegría porque corona la defensa de los pobres», declaró a la AFP la guatemalteca América Caal, de 50 años, quien pertenece a la congregación de Las Hermanas de Asunción.

Salvadoreños ya celebran canonización de monseñor Romero - Mural
Creyente en Ciudad Barrios, la localidad natal del Óscar Arnulfo Romero, a unos 165 kilómetros de San Salvador, el 13 de octubre de 2018
© AFP Oscar RIVERA

El presidente Salvador Sánchez Cerén, quien se encuentra en Roma para los actos de canonización, sostuvo la noche del sábado -por medio de un mensaje en cadena nacional de radio y televisión- que «nuestra nación está de júbilo» y que «para El Salvador (la canonización) es un acto de justicia y un reconocimiento a la fe inquebrantable de nuestro pueblo».

El mandatario insistió en que Romero «es un símbolo de la unidad» para el país y «su testimonio y obra viven en el pueblo y guían a las nuevas generaciones».

La tarde de este sábado, unos 5.000 salvadoreños se reunieron en la plaza Salvador del Mundo para participar en una «Procesión de la Luz», en donde portaban farolitos en honor al arzobispo.

La procesión era encabezada por una imagen de Romero montada en un pequeño camión y tras de ella muchos jóvenes que mientras llevaban carteles y fotos del asesinado arzobispo gritaban «San Romero vive», mientras en el cielo estallaban petardos.

«Es una alegría inmensa tener un santo. Es un día sin igual para tener presente a un

Salvadoreños ya celebran canonización de monseñor Romero - Proceso de canonización
La canonización
© AFP Vincent LEFAI

hombre que murió por su pueblo, ¡Es emocionante!», dijo a la AFP Miriam García, una joven salvadoreña.

La procesión, animada por música de batucadas, se dirigía a la catedral de San Salvador en donde se realiza en la noche una misa y luego una vigilia a la espera de la ceremonia de canonización que desde Roma sera transmitida por la televisión y será seguida en todas las iglesias del país en pantallas gigantes.

– El salvadoreño más universal –

Muchos feligreses y la misma iglesia creen que, al ser elevado a los altares, monseñor Romero venció a los que lo asesinaron y a los que lo desacreditaron calificándolo de «marxista», «agitador» y «loco» por denunciar la injusticia y la represión militar de la época.

Salvadoreños ya celebran canonización de monseñor Romero - Pueblo celebrando
Creyentes en Ciudad Barrios, a 165 kilómetros de San Salvador, en la víspera de la canonización de Óscar Arnulfo Romero, el 13 de octubre de 2018
© AFP Oscar RIVERA

De hecho en la noche del sábado, en una misa en el frontispicio de la catedral de San Salvador y como parte de la vigilia a la espera de la canonización de Romero, el sacerdote jesuita y exrector de la Universidad Centroamericana (UCA) José María Tojeira recordó que «las argucias y mentiras» de quienes en vida insultaron al asesinado arzobispo van quedando en el olvido.

«Las mentiras de quienes le agraviaban van quedando como telarañas en los rincones olvidados de la historia» y, en cambio, la figura de Romero se ha transformado en la del salvadoreño «más universal de la historia».

Para un feligrés como Ronald Rivas, de 21 años, con la canonización de Romero el papa Francisco lo pone como símbolo de una «escuela de santos en medio del mundo».

– Justicia es la deuda –

A pesar de la celebración, los salvadoreños lamentan que a 38 años del magnicidio nunca se haya llevado a la justicia a los asesinos del pastor.

«El primer paso de la justicia es hacer verdad. Para mí, la responsabilidad de hacer verdad sobre un crimen es del Estado y esa es una responsabilidad que no se ha cumplido hasta ahora», sostuvo Tojeira tiempo antes de la misa.

El asesinato de Romero polarizó aún más a los salvadoreños que luchaban por mejores condiciones de vida e hizo estallar la guerra civil, que duró 12 años (1980-1992) y cobró la vida de al menos 75.000 personas.

En 1993, una Comisión de la Verdad de la Naciones Unidas señaló como autor intelectual del crimen al mayor del ejército Roberto D’Aubuisson, ya fallecido, fundador de la entonces gobernante Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha).

Salvadoreños ya celebran canonización de monseñor Romero - En el Vaticano
Los tapices del arzobispo católico Oscar Romero (L) y el Papa Pablo VI cuelgan de un balcón de la fachada de la Basílica de San Pedro en el Vaticano el 13 de octubre de 2018.
© AFP Filippo MONTEFORTE