Washington (AFP) – Estados Unidos quiere procesar lo antes posible los pedidos de asilo de los migrantes en el programa «Quédate en México», pero no contemplará nuevos casos, dijo el viernes una alta funcionaria de la Casa Blanca.

Roberta Jacobson, asesora del presidente Joe Biden para la frontera suroccidental, dijo que «en las próximas semanas» se buscará agilizar la atención de los inscriptos «desde hace meses o años» en los llamados Protocolos de Protección al Migrante (MPP), con especial énfasis en los «más vulnerables».

«Vamos a dedicarnos a procesar a esas personas tan rápido como sea posible, y mucho más rápido que antes, para asegurar de que todos tienen su oportunidad de procesar su petición de asilo», señaló durante una conferencia de prensa telefónica.

«Eso es algo de prioridad para la administración», aseguró.

El programa MPP fue anunciado por el expresidente Donald Trump en diciembre de 2018 con el objetivo de frenar a los indocumentados que estaban llegando en masa a la frontera sur a pedir refugio, la mayoría provenientes de Centroamérica.

Desde enero de 2019, cuando se empezó a implementar, hasta diciembre de 2020, al menos 70.000 personas habían sido regresadas a México bajo los MPP, según datos de la ONG American Immigration Council.

Al declararse la pandemia de covid-19 en marzo de 2020, todas las audiencias se suspendieron, dejando a miles de migrantes en el limbo en México. Pero aun así la administración Trump siguió acogiendo a solicitantes de asilo bajo los MPP hasta el final de su mandato.

El 20 de enero, el mismo día de la toma de posesión de Biden, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) anunció la suspensión de nuevos registros y pidió a todos los inscriptos en los MPP «permanecer donde se encuentren» a la espera de ser informados sobre sus casos.

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Jacobson recalcó el viernes que los migrantes que se precipiten a la frontera para buscar adelantarse en la fila solo afectarán «negativamente» sus posibilidades.

Y pidió encarecidamente a todas las personas que pretendan ahora llegar a la frontera con Estados Unidos desistir del viaje.

«Todos sabemos que los traficantes están difundiendo mensajes muy distintos: que ahora la frontera está abierta o que es más fácil entrar a Estados Unidos. Pero la verdad es que eso es falso», dijo a los periodistas.

Aunque los pasos limítrofes entre Estados Unidos y México están cerrados al tránsito no esencial desde marzo de 2020 por la emergencia sanitaria, miles de de hondureños intentaron avanzar hacia el norte a mediados de enero, confiando en una flexibilización de las condiciones migratorias con la llegada de Biden a la Casa Blanca.

«Es importante que no lleguen a la frontera de Estados Unidos ahora. No es el momento, es muy peligroso», enfatizó Jacobson, una diplomática con vasta trayectoria en América Latina que entre 2016 y 2018 fue embajadora en México.

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