Bogotá (AFP) – Al menos 10 obreros murieron y siete más están desaparecidos tras una avalancha que arrasó un campamento minero en el noroeste de Colombia, informaron el jueves las autoridades.

Al caer la tarde del miércoles, los trabajadores fueron sorprendidos por la crecida súbita de un arroyo en el municipio de Abriaquí, en el departamento de Antioquia.

«El saldo preliminar es de 10 fallecidos, 7 desaparecidos y 10 heridos», informó en un tuit la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).

El encargado del organismo de atención de emergencias en la zona, Jaime Gómez, advirtió que «los desaparecidos pueden aumentar».

«Personal de la mina está mirando las cámaras de seguridad buscando un dato más preciso», explicó el funcionario y agregó que al momento del desastre la mayoría de los obreros ya se había «retirado del lugar».

Situada en un área montañosa, la mina de oro operaba legalmente, según el alcalde de Abriaquí, Héctor Urrego.

«Estaban los muchachos en la cena, algunos se disponían a descansar, otros ya salían del trabajo cuando (llegó) la torrencial, la avalancha», relató la autoridad al canal Telantioquia.

Según los reportes oficiales, el aluvión destruyó el campamento y parte de la planta de la mina El Porvenir.

«Invierno implacable» –

En un mensaje en Twitter, el presidente Iván Duque expresó su «solidaridad con las familias de las víctimas».

«Los organismos de socorro trabajan (…) en operaciones de búsqueda de desaparecidos», indicó el mandatario.

Con la tragedia del miércoles, ya son 17 los fallecidos en Antioquia durante la primera temporada de lluvias del año, que se extenderá hasta junio, según autoridades locales.

Unas horas antes, una mujer de 48 años había perdido la vida en un deslizamiento de tierra provocado por las precipitaciones en el vecino municipio de Barbosa.

«Llevamos varias semanas donde el invierno ha sido implacable… en una vereda cercana, Santa Teresa, se tiene otra amenaza de avalancha. Hicimos evacuar las viviendas y estamos esperando que no pase nada grave», lamentó el alcalde de Abriaquí, quien dio un balance de 20 familias desplazadas ante el riesgo de otro desastre.

Según Urrego, varios ríos próximos al poblado están en riesgo de desbordarse y las vías que llevan a las zonas rurales sufren afectaciones por otros deslizamientos.

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