Washington (AFP) – El presidente estadounidense, Joe Biden, recibirá a su homólogo colombiano, Iván Duque, el 10 de marzo, en lo que será su primera reunión en la Casa Blanca con un mandatario sudamericano desde que llegó al poder en enero de 2021, informó este miércoles su portavoz, Jen Psaki.

En el año en el que los dos países celebran el bicentenario de sus relaciones bilaterales, Biden y Duque abordarán un abanico de temas regionales y globales «como la invasión militar no provocada e injustificada de Rusia a Ucrania, la promoción de la democracia, la seguridad y la prosperidad en el hemisferio», señaló un comunicado de la Casa Blanca.

Esta semana Colombia pidió ante la Asamblea General de la ONU que Rusia «responda» por las consecuencias que acarreará para la economía y el derecho internacional la invasión rusa de Ucrania, tras dos años de devastadora pandemia de covid-19.

Biden y Duque reafirmarán «las relaciones bilaterales y abordarán la respuesta al covid-19 y la preparación para futuras pandemias, la recuperación económica y las respuestas regionales a la migración», indicó la Casa Blanca, que espera «profundizar la asociación estratégica» entre los dos países.

En Bogotá, la presidencia afirmó que Duque considera el encuentro bilateral «muy significativo» para Colombia, «en un momento tan desafiante para la humanidad, que representa un paso adelante para reafirmar las históricas relaciones entre las naciones y ratifica que Colombia es el principal aliado de Estados Unidos en la región».

Biden recibe a Duque tres días antes de las elecciones legislativas en el país sudamericano y dos semanas después de que el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez, anunciara que presentaría un proyecto de ley apoyado por demócratas y republicanos que «designará formalmente a Colombia como un importante aliado de Estados Unidos fuera de la OTAN».

El objetivo, según este influyente senador, es fortalecer la asociación «en temas de seguridad internacional y defensa, así como en derechos humanos y laborales» y crear un nuevo fondo empresarial para catalizar inversiones en empresas colombianas y «promover los esfuerzos para diversificar las cadenas de suministro de Estados Unidos y dejar de depender de China».

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